La reducción de los minerales y sales disueltas (tanto orgánicas como inorgánicas) de una solución mediante un procedimiento de intercambio iónico de dos fases. Primero, los iones cargados positivamente se intercambian mediante una resina catiónica por una cantidad equivalente de iones de hidrógeno. Después, los iones cargados negativamente se intercambian mediante una resina aniónica por una cantidad equivalente de iones hidróxido. Los iones de hidrógeno e hidróxido introducidos en este proceso se unen para formar moléculas de agua. Este proceso también se conoce como desmineralización.